Life Is Strange: Before the Storm (2017 - 2018)
Hace unos años, la aventura de Max en “Life Is Strange” nos dejó con algunos interrogantes sobre lo que pasó en Arcadia Bay antes de su retorno. Así, DONTNOD cede el testigo a Deck Nine para encargarse de esta especie de precuela-spinoff, que al final deja una sensación de expansión independiente, y más bien secundaría, que apenas si logra repetir fórmula.
En “Before the Storm” tomaremos el control de Cloe, para descubrir como se forjó su amistad con Rachel y revisar los problemas paternofiliales de ambas. Cuando comencemos lo primero que echaremos en falta es el poder de Max. ¿Qué sentido tiene “Life is Strange” sin el poder de volver atrás en el tiempo? El resultado en ese sentido es una aventura gráfica normal y corriente, en la que los fans del primer juego se podrán reencontrar con personajes conocidos y revisitar lugares comunes, como la casa Cloe o la academia Blackwell.
Para compensar la perdida de Max y su poder, y con la escusa de la personalidad más macarra y rebelde de Cloe, ahora en las conversaciones encontraremos algunos enfrentamientos dialécticos con un límite de tiempo para elegir las respuestas más adecuadas para dar la réplica a nuestro contrincante. Algo que visten de mecánica novedosa pero que en realidad no lo es tanto, además de ser demasiado fácil elegir siempre los argumentos adecuados. Incluso diría más, creo que es decepcionante que lo menos trabajado de su guión sea precisamente esos diálogos, porque están forzados en medio de la trama para darles sentido. Como pueden imaginar en un juego tan dependiente de su argumento, esto le hace mucho daño, más aún en los momentos clave, que por cierto, no son muchos.
El juego al menos recupera el esplendor del original en la banda sonora, y también su carácter en la trama, para continuar hablando de adolescentes tristes, de vidas trágicas, pero sin embargo con sueños e inquietudes profundas. También sigue invitándonos a tomárnoslo con calma, ir poco a poco, explorar tranquilamente el área, leer carteles irrelevantes, intentar infructuosamente interactuar con el escenario… mientras nos deja tiempo para plantearnos los sentimientos y las reacciones de los personajes. Y en ese sentido, el juego sigue funcionando cuando logra hacerte conectar con los personajes, cosa que por desgracia, al menos en mi caso, no ocurre siempre que lo intenta.
Por la personalidad rebelde y transgresora de la protagonista, y el momento por el que pasa, las decisiones entre las que podemos elegir se salen un poco de las habituales del género. Puede decirse que hay que elegir entre lo malo y lo peor, minimizar daños o provocar más, ver cómo nuestra protagonista arde o echar gasolina al fuego. La redención no suele estar disponible, la única opción es ser rebelde. Se comprende que está es su historia, estos son sus sentimientos, no es un juego de rol en el que elegir tu propio camino con libertad. Eso no quita que más que una aventura gráfica parezca un simulador de rebelde adolescente, con la que no me siento nada identificado.
En total, la historia de Cloe y Rachel se desarrolla en 3 episodios. Aparte encontraremos un episodio extra, que es el mejor del conjunto. Una merecida y sentimental despedida a Cloe y Max, en la que se termina de comprender que estos dos juegos, 9 episodios en total, tratan sobre la amistad, y como llega el momento en la vida en la que hay que despedirse de la niñez y de tantas otras cosas. En resumen, empezar a ser adultos es empezar a decidir, y aprender a decir adiós. Hasta siempre Cloe, Max... y Rachel.
Desarrollador: Deck Nine Guión: Ashly Burch, Zak Garriss, Felice Tzehuei Kuan, Ross McCall, Lex Wilson, Jon Zimmerman Música: Michael A. Reagan Intérpretes: Rhianna DeVries, Kylie Brown, Bootsie Park, Dan D.W. McCann, Nick Apostolides, Cameron Quiseng, Katy Bentz, Dillon Winfrey, Trey Hutch, Caleb Thomas, Marcus J. Oliver, Michael Vasque, Tanner Gould, Casey Leach, Emily Sargeant
Estados Unidos | 2017 | Videojuego |