Vida oculta A Hidden Life (2019)

Durante la II Guerra Mundial, los austriacos son llamados a filas para luchar por los ideales nazis. En este contexto, Franz es un hombre que vive felizmente con su mujer e hijas en una zona de montaña. Franz es el hombre que toma conciencia de sus actos, da igual que sea la corriente que sigue toda la sociedad o las ordenes de la patria, de Hitler o de Dios, decidiendo oponerse a lo que no considera justo, resistiéndose a ser doblegado.

“Vida oculta” es un drama obra de Terrence Malick, que como viene siendo habitual en el cineasta, está contado como si de un viaje espiritual se tratara. Voces en off, lecturas de cartas, diálogos que son como monólogos que salen del alma. Esos son los escasos adornos del supremo despliegue visual de la película. Una fotografía de este calibre hace grande cualquier cosa que se muestre, incluso hace aflorar los pensamientos de los personajes cuando no dicen nada y solo sienten. Por eso esta es una experiencia para sufrir con sus protagonistas, desde la violencia física hasta las miradas de la gente, y que así intenta que nos planteemos cuestiones entorno a la decisión de Franz, el existencialismo.

Me sigue fascinando el cine de Terrence Malick, es una marca personal que parece inimitable, pero siento decir que “Vida oculta” sigue siendo más enriquecedor para los sentidos que para el alma. Quizás parte de la culpa sea de sus excesivas 3 horas de metraje.

Director: Terrence Malick Guión: Terrence Malick Música: James Newton Howard Fotografía: Jörg Widmer Intérpretes: August Diehl, Matthias Schoenaerts, Valerie Pachner, Michael Nyqvist, Jürgen Prochnow, Bruno Ganz, Martin Wuttke, Karl Markovics, Franz Rogowski, Tobias Moretti, Florian Schwienbacher