Trials Evolution: Gold Edition (2009 - 2012)

Trials Evolution: Gold Edition (2009 - 2012)

Lo que nació como un sencillo juego programado en java allá por el año 2000 y luego tuvo una secuela en flash en 2007, terminó alcanzando la gloria cuando dio el salto a las 3D con 2 entregas para Xbox 360 que llegaron a través de Xbox Live Arcade. “Trials HD” y “Trials Evolution” lanzados en 2009 y 2012 respectivamente terminarían siendo compilados en esta “Trials Evolution: Gold Edition” para PC, en la que solo echamos de menos los DLCs que siguen siendo exclusivos de la versión en la consola de Microsoft.

Para explicar en que consiste “Trials”, la referencia más inmediata que se me venía a la cabeza era el “Excitebike” de Nintendo, pero como bien se indica en la Wikipedia, la serie “Trials” no ha hecho más que calcar y poner al día la jugabilidad de “Kickstart 2”, un juego para ordenadores de 8 y 16 bits que data de 1987. El juego consiste en controlar una moto de trial pudiendo acelerar y frenar, e inclinar al motorista hacia delante o atrás. Simplemente con eso, y teniendo en cuenta una física bastante realista, tenemos que hacer frente a circuitos que se desarrollan en un plano 2D de avance lateral. Así, “Trials” tiene tanto de juego de carreras como de plataformas, aunque su control no sea el convencional de ninguno de los dos géneros. Si bien al principio lo que más impacta del juego es su velocidad, sus saltos de vértigo y las piruetas imposibles, después los retos van escalando y hacer buenos tiempos requieren de mucha habilidad y de técnicas más complejas de los que su sencillo control hace ver en un principio.

Al entrar en juego la física, el control se vuelve exigente. Desde lo obvio, controlar la velocidad de la moto, como un scalextric, y también la inclinación para hacer aterrizajes perfectos después de los saltos, hasta otras variables y situaciones como la inercia, plataformas móviles, etc... En ese sentido sorprende la cantidad de posibilidades que se van abriendo en el juego únicamente con el control y las físicas. El juego irá enseñándonos todo esto paulatinamente en los niveles de permiso de conducir, y después nos pondrá a prueba en niveles posteriores.

Está claro que este es el típico juego en el que hay que aprender a base de palos. En todo este proceso de aprendizaje, lo normal será caer continuamente. Por eso los niveles están salpicados con checkpoints constantes. Eso sí, si completamos los niveles con buenos tiempos y pocas caídas, obtendremos medallas de mayor rango, que nos abrirá el acceso a niveles cada vez más avanzados y difíciles. También hay que tener en cuenta que conforme avancemos obtendremos motos con mejores características que, junto a la experiencia que iremos adquiriendo como jugadores, nos permitirán hacer mejores tiempos en niveles pasados.

Y no todo iban a ser carreras. Esta jugabilidad también se presta a niveles que son puramente desafíos de habilidad que cambian completamente la dinámica de juego, y que dan bastante variedad al conjunto. Hacer un salto más lejano, conducir solo con la rueda trasera, y otras muchas sorprendentes chaladuras. Aun así, viendo el potencial de estos retos, creo que este apartado está solo a medio explotar.

Las sensaciones con este juego son múltiples. Van desde las emociones por la velocidad y el vértigo, también momentos de humor, que descubrimos al principio, hasta frustración, mucha frustración que he sentido en los ultimísimos niveles. Al principio pensaba que era absurdo que hubieran puntos de control cada 5 segundos (literalmente, en ocasiones incluso menos). Pero es que la dificultad alcanza un punto en el que sin ellos me hubiera sido imposible de acabar los últimos niveles. Algún punto de control lo he tenido que repetir más de 100 veces para poder sortearlo. Por suerte estos picos de dificultad son muy pocos, y puede decirse que pensados para los masoquistas que quieran llegar a ese nivel de exigencia. Es en los niveles de dificultad medios donde más he disfrutado. Son niveles retantes y en los que repitiendo unas cuantas veces y esforzándote en depurar la técnica pude hacer buenos tiempos, con la satisfacción que eso conlleva. Porque el punto fuerte del juego es ese, tener un control no tan obvio, que luego se traduce en una gran satisfacción cuando consigues domarlo

Antes de terminar no quiero dejar sin mencionar la ambientación del juego. En los niveles de “Trials HD” estamos encerrados en inmensos locales industriales, pero en los de “Trials Evolution” salimos a la calle, a escenarios bélicos, otros apocalípticos, con explosiones en el fondo, otros oníricos… bastante variados. Por cierto, en RedLynx debieron detectar el potencial de su juego para el humor, y se han dedicado a potenciar eso impregnando al juego con un espíritu muy a lo Jackass. Por último, la banda sonora va en consonancia con un deporte tan extremo como este, aunque sus pocos scores se me han hecho muy repetitivos.

Como bien es sabido, la serie “Trials” se ha seguido expandiendo con nuevas entregas, en las que la ambientación es cada vez más loca, aunque, su menor repercusión es el reflejo de que no han sabido aportar algo realmente nuevo a la formula que ya vemos aquí. Yo jugando a esta ya he quedado más que saciado de “Trials”.

Desarrollador: RedLynx, Ubisoft Shanghai Música: Mike Reagan

FinlandiaFinlandia | 2009 | Videojuego |