Megalopolis (2024)

Megalopolis (2024)

Esta es la historia de un hombre que una vez tuvo el mundo entero a sus pies, que convertía en oro todo lo que tocaba y que consiguió las más altas glorias. Su nombre, Francis Ford Coppola, director de obras maestras indiscutibles del séptimo arte como “Apocalypse Now” y “El padrino” uno y dos. Pero desde entonces ha pasado mucho tiempo, y su periplo cinematográfico ha estado lleno de altibajos y fracasos. Ahora, desprovisto del poder que un día ostentó, ya octogenario, y produciendo el proyecto de su bolsillo, consigue completar finalmente su largamente ansiada cinta con la rimbombante premisa de hablar sobre el destino de la civilización.

“Megalopolis” nos lleva a una ciudad en un futuro no muy lejano, con unas explícitas similitudes con la Roma que cayó desde lo más alto. Acechada por múltiples peligros, la esperanza recae en una nueva tecnología que podría salvar la ciudad. La trama nos llevará a asistir a unos juegos de poder entre políticos, empresarios, medios de comunicación y un líder tecnológico que es el protagonista de la función. De esta forma, con el fascinante escenario de esta antigua Roma contemporánea, veremos a todos esos actores de la sociedad mover los hilos de la ciudad, motivados por la avaricia, la ambición, la soberbia, la familia, el amor, la culpa, el odio… construyendo un compendio de personalidades que chocan o se alían. Alguna tan compleja como la del protagonista, que para colmo arrastra sus propios demonios interiores.

Un cocktail de ideas brutal, eso sí, la mayoría soltadas sin mucho orden. Y es que la pesadez y el caos se apoderan de la narración, con diálogos alargados en exceso, con tramos de película deslavazados que llegan a caminos sin retorno y que simplemente se salvan con escenas oníricas. Metáforas que terminan por incidir en ese aura poética entre la que divaga a ratos su poderosa personalidad visual. Y es que ni en eso ha sabido quedar redonda la película. Como muestra más dolorosa, los efectos especiales de su último acto, supongo que adaptados a un ajustado presupuesto.

Mientras la veía no podía dejar de pensar lo paradójico que era encontrar similitudes entre la trama de “Megalopolis” con los sueños megalómanos que le supongo al propio autor por querer llevarla a cabo. Como culmen nos tiene preparado un final que para nada esperaba, aunque ya para entonces hacía rato que poco me importaba. Un final inesperado que con toda seguridad será su despedida definitiva del cine del otrora todopoderoso Francis Ford Coppola. La pretenciosa “Megalopolis” y su autor se han estrellado definitivamente contra una crítica y el público que no hemos comprendido el porqué de su insistencia en querer contarnos esto.

Director: Francis Ford Coppola Guión: Francis Ford Coppola Música: Osvaldo Golijov, Grace VanderWaal Fotografía: Mihai Malaimare Jr. Intérpretes: Adam Driver, Giancarlo Esposito, Nathalie Emmanuel, Aubrey Plaza, Shia LaBeouf, Jon Voight, Laurence Fishburne, Dustin Hoffman, Talia Shire, Jason Schwartzman, Kathryn Hunter, Grace VanderWaal, Chloe Fineman

Estados UnidosEstados Unidos | 2024 | 138 minutos | Ciencia ficción | Drama | Política | Arquitectura | Cine independiente USA |