Shadow of the Colossus (2018)

Shadow of the Colossus (2018)

Bluepoint Games es un estudio afincado en Texas que se ha forjado un nombre haciendo uno de los trabajos más sucios de la industria, se han dedicado casi en exclusiva a llevar a cabo conversiones y remasters. En estos últimos años, en los que esa labor ha cobrado especial relevancia, sus encargos han ido aumentando paulatinamente su envergadura, hasta este “Shadow of the Colossus”, remake de la obra maestra que consagró definitivamente a Fumito Ueda.

El juego original, lanzado en 2005 para una Playstation 2 en la que las capacidades del hardware eran puestas en evidencia por unas preocupantes caídas en la tasa de frames, ya tuvo su remaster hace un tiempo para la siguiente consola de sobremesa de Sony, por cierto, a manos precisamente de este mismo estudio. Pero esta producción que nos ocupa es algo complemente distinto, una puesta al día más allá de una simple mejora de texturas, resolución de imagen y fluidez.

“Shadow of the Colossus” es una fábula en un mundo de fantasía sobre un joven que intenta resucitar a una chica llevándola a un templo en ruinas. Allí una voz le pide acabar con 16 gigantes de piedra que habitan la región. Una pequeña historia en la que apenas hay palabras, pero en la que momentos como la muerte de los colosos hablan de una aventura tan épica como triste y trágica.

Con estos cimientos, y siendo considerado por muchos como uno de los máximos ejemplos de que el videojuego es un arte, podemos alegrarnos que los chicos de Bluepoint Games hayan afrontado el proyecto con el respeto que merece el original, y poniendo también el acento en los mismos detalles. Voy a decirlo claro, han dejando todo, todo, prácticamente intacto. Ya no solo que las cinemáticas sean un calco. Por ejemplo, este remake no ha intentado llenar el vasto escenario con coleccionables, o con enfrentamientos con pequeños enemigos, o entorpecer nuestro camino con pequeños puzzles, o alargar la historia artificialmente… todo esto hubiese sido un tremendo error que no hubiera sido descabellado en manos de otros.

El nuevo título sigue siendo un juego en el que se ha sustraído todo lo que no sirva para transmitir sus ideas. Aquí el cometido del escenario es ambientar, mostrando las ruinas de una vieja y esplendorosa civilización, de la que también son restos esos colosos olvidados. Y el objetivo del tamaño de los escenarios, y que estén tan “vacíos”, es hacernos sentir minúsculos y solos, lo mismo que ocurre cuando nos encontramos con los colosos. Además esos colosos pueden entenderse como escenarios andantes, que se mueven, reaccionan e interactúan con el jugador y otros elementos. Entes complejos que reaccionan a las acciones del jugador, y para vencerlos precisamente hay que explotar esa interacción, descifrarla, como un acertijo. Cuando consigues parte de ese trabajo y logras subir a ellos, la música cambia, sientes que pese a tu minúsculo tamaño puedes conseguirlo. Por cierto, la magnifica e inspiradora banda sonora original también se ha mantenido tal cual.

Tengo que decir que después de todos estos años pasados desde que jugué al juego de Playstation 2, había olvidado completamente como matar a los colosos, así que en cierto sentido ha sido como hacerlo por primera vez. “Shadow of the Colossus” no es un juego especialmente difícil, y si no encontramos los puntos débiles de los colosos el juego te termina indicando lo que hay que hacer. Eso sí, hay que reconocer que la forma de derrotar a los colosos es bastante imaginativa, pero en ocasiones demasiado rápida. Supongo que tendrá también su sentido, pero creo que ahí el juego se quedó corto.

Después de acabar con todos, cosa que puede llevar unas 6 o 7 horas, dependiendo de lo absorto que te quedes viendo sus magníficos escenarios, este remake propone seguir jugando para mejorar el tiempo que tardamos en derrotarlos, y así intentar descubrir que, aunque parezca mentira, existen varias formas de hacerlo, unas más fáciles y lentas y otras más complicadas y rápidas. Aun así creo que un juego como este no invita especialmente a rejugarlo, y no me refiero a ello como algo negativo.

Hasta aquí, este remake no añade nada que pueda perturbar el aura de obra de arte del original. Pero el trabajo de Bluepoint se ha centrado en darle aspecto de juego actual, y esto podía ser más peligroso. En resumen, los gráficos son lo único que cambia en esta revisión y también lo han hecho acorde al original. El salto visual está fuera de toda duda, y consigue llevar la espectacularidad de los colosos a la actual generación, con ese pelaje que se mueve al son de sus movimientos, o esos escenarios que cobran más belleza al ganar en detalle. Aun así, el salto que supuso el original con respecto a sus coetáneos no es comparable al que vemos aquí, ya que este remake no puede entenderse como un logro técnico que exprima al 100% del hardware. Aparte, hay un detallito que no me ha gustado nada, esos ojos que le han puesto al protagonista.

Bluepoint Games ha hecho un remake con respeto, pero también con miedo. Con miedo a cambiar cosas cómo si fuesen a estropear lo que ya funcionaba pero también dejando muchos de sus fallos, que el paso del tiempo ha hecho incluso más visibles. Específicamente me refiero al comportamiento de la cámara y el control en algunas ocasiones. Por un lado el control del original era una delicia, pero estamos hablando de hace más de una década y 2 saltos generacionales después. Hoy día al control se lo siente como anclado en el pasado, con movimientos ortopédicos que hay veces que no responden de forma natural. Y en cuanto a la cámara… pues que se vuelve errática en los momentos más inoportunos. Combinando ambos nos encontramos en ocasiones haciendo justo lo contrario de lo que queremos hacer.

Personalmente creo que a un remake como este, con ese prestigio que se le ha atribuido, tendríamos que exigirle más. Y creo que arreglar esos dos detalles era lo mínimo exigible. Lo otro que hecho en falta es una mejora gráfica aun mayor, sé que esto habría sido mucho más difícil.

En definitiva, yo entiendo este remake como una puesta al día de la belleza del original con la tecnología actual, para que las nuevas generaciones puedan seguir viviendo esta obra de arte sin la barrera de entrada de un aspecto viejo. Sin duda es algo que han conseguido, además sin dañar la inspiradora ambientación y las sensaciones que ya hacían grande al “Shadow of the Colossus” original. Mientras, otros juegos tendrán que esperar su turno para que Bluepoint Games haga el remake con el que sueñan.

Desarrollador: Bluepoint Games Música: Kow Otani

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