Doom (2016)

Doom (2016)

Hay un juego que dio nombre a un género, que asentó unas bases sobre las que construir, para que otros avanzaran y lo diversificaran, hasta dejar la propuesta original obsoleta, ya como un estado primitivo, condenado al ostracismo de los grandes focos. Pues bien, aquí está de vuelta “DOOM”, con lo que podemos celebrar la vuelta al clásico infierno de los FPS, ya como un subgénero dentro de los variados shooters en primera persona. “DOOM” (2016) puede entenderse como un reboot, no solo de un juego, si no de toda una época. Si tradicionalmente id Software ha sido una punta de lanza de los gráficos en los videojuegos, ahora ya sin John Carmack, este nuevo “DOOM” se olvida de ser un pionero tecnológico. La idea es otra.

El título rescata el shooter frenético, aunque no descerebrado, potenciando los elementos más arcades y la espectacularidad, premiando jugar chulo. Seres gigantescos venidos del inframundo para llevarse nuestro alma, ejecuciones con estilo, algo brutal, como el nombre del mod extremo del “DOOM” original en el que se basan todo ese puñado de buenas ideas exclusivamente enfocadas en potenciar la jugabilidad. Y es que la solución para escenarios llenos de hordas del infierno no es quedarse disparando desde lejos o detrás de un parapeto. Aquí hay que tirarse al ruedo, corretear entre una jauría sedienta, que nos salpique la sangre y que nos suban las pulsaciones. Este “DOOM” de 2016 es un chute de adrenalina y un baño de sangre demoníaca, masacres demenciales y divertidísimas. Si el infierno existiese sería “DOOM”, así que cuando llegues recuerda elegir modo difícil, es mucho más divertido. Y después de horas de acción salvaje salpicada por la concienzuda exploración de niveles, aun cuando ya has acabado con el último monstruo, te quedará por descubrir el modo arcade, que ya por si solo podría dar guerra con entidad propia.

Desarrollador: id Software

Estados UnidosEstados Unidos | 2016 | Videojuego |