Donkey Kong Country: Tropical Freeze (2014)

Donkey Kong Country: Tropical Freeze (2014)

Después de sorprender al mundo del videojuego con sus “Metroid Prime”, Retro Studios pasó a revisitar conceptos jugables que llevaban décadas asentados, y en los que ya por entonces la propia Nintendo llegó a coronarse. Continuando con la labor que comenzaron en “Donkey Kong Country Returns”, el estudio prepara esta secuela, en la que el simio más famoso de los videojuegos trae nuevos compañeros en la mochila, o mejor dicho, cómo mochila, para seguir perfeccionando aun más los plataformas de scroll lateral.

Para quien como yo vivió la época dorada del género, esta continuación es un disfrute jugable marca Nintendo. Desde el dinamismo de las fases, a cómo se intercalan diferentes mecánicas jugables, y se aportan muchas nuevas y originales, con lo difícil que es esto a estas alturas. Sin duda “Tropical Freeze” es un juegazo, pero sobre todo en la parte final, algo que le está pasando cada vez más habitualmente a los juegos de Nintendo, por intentar ser accesible a todos los públicos.

Es más, solo se puede llegar a comprender en toda su plenitud el virtuosismo de este juego a través del modo contrarreloj. En otros títulos este modo es un simple añadido más, pero pienso que en esta ocasión el modo contrarreloj ha sido fuertemente influenciado por el fenómeno speedrunner, esos que sacan partido de los extremos jugables para completar los juegos lo más rápido posible. Consciente de ello, Retro Studios de alguna forma ha asimilado conceptos derivados de esta práctica, y ha integrado en su juego detalles jugables y desafíos para facilitar que cualquiera pueda sentir las sensaciones que experimenta un speedrunner.

De esta forma descubriremos hasta que punto se les puede sacar partido a las simples funciones del control del personaje, intentando optimizar nuestras coreografías, y lo que es más difícil, llevarlas a cabo. Se puede decir que el juego exige al jugador que suba su nivel y explote todo el potencial de un control simple y una jugabilidad compleja, llena de detalles que la enriquecen pero que solo veremos en este modo extra. Obviamente, para ello han tenido que aumentar la dificultad de este modo de forma escandalosa, y ahí es donde me tope con una barrera que no estaba dispuesto a saltar. No dudo que podría llegar a completar todas las fases en tiempos de oro, pero tendría que invertir una obscena cantidad de horas.

Volver a crear un juego redondo aunque sea con la limitada base jugable de un plataformas bidimensional ya no sorprende viniendo de un estudio superdotado. Quizás era el momento de exigir un poco más, quizás era el momento de abrazar niveles más abiertos que modernicen la arcaica linealidad de las fases. Detalles como ese son los que han impedido que el juego me terminara de enamorar. En cualquier caso, no quiero terminar con mal sabor de boca mi comentario sobre un juego que me ha entretenido y divertido durante varias semanas. Por eso quiero destacar otro aspecto positivo a tener muy en cuenta, su banda sonora, en la que se rememora y moderniza lo mejor de los viejos títulos de los 90. Todo un detalle para los viejos nostálgicos como yo.

Desarrollador: Monster Games, Retro Studios Música: David Wise

Estados UnidosEstados Unidos | 2014 | Videojuego |