Dark Souls: Remastered (2011 - 2018)

Dark Souls: Remastered (2011 - 2018)

Después de años de avances, en la última década los videojuegos se han quedado un poco estancados en lo jugable. Si descartamos a los indies por proponer en ocasiones mecánicas demasiado excéntricas o de menos alcance, no extrapolables a grandes juegos ¿Realmente quedan mecánicas de juego potentes por inventar? Así, hace años que para hablar de revolución, de creación de nuevos géneros, juegos que abren nuevos horizontes, había que hablar de nuevas mecánicas, nuevos controles. Pero hoy día parece que hay que explorar en los ya existentes, eso sí, matizando aspectos y cambiando el punto de vista.

Con sus “Souls”, Hidetaka Miyazaki no ha inventado ninguna nueva mecánica. Siendo estrictos es simplemente un Zelda, simplificado en cuanto a puzzles, pero potenciando los combates a lo hack and slash, y un desarrollo complejo de las estadísticas del personaje y su equipo. Pero sin embargo, sus juegos se sienten como una propuesta revolucionaria, como algo que no existía antes y que ha creado tendencia en el medio. Es decir, simplemente replanteando mecánicas ya existentes, cambiando el enfoque tradicional, que posiblemente ya se viera en los pioneros del género, y presentándolas de otra forma y en otra atmósfera, ha llevado al jugador nuevas sensaciones, sensaciones únicas.

Sí, porque este juego ofrece al que se atreva a jugarlo un torrente de sensaciones, claustrofobia, rabia, terror, angustia, éxtasis.. todas ellas imposibles de experimentar en otro juego. A esto ayuda su ambientación en un mundo de pesadilla, pero principalmente a como el juego está planteado para ser enigmático, cruel y despiadado, a exigirle al jugador el cien por cien y aun así jugársela en más de una ocasión. Y todo esto estaba ya en este primer “Dark Souls”, también su larga duración, la compleja y sorprendente organización del mapeado, la ingente cantidad de enemigos y bosses diferentes, y un planteamiento general que encontramos prácticamente intacto, aunque luego refinado en la tercera entrega.

Quizás porque ya he jugado varios juegos de este estilo y he perfeccionado mi técnica, tal vez porque he desarrollado el personaje de forma más óptima para mí estilo de juego, pero aunque hasta a mí me suena extraño después de haber muerto infinidad de veces, este primer “Dark Souls” se me ha hecho fácil. Incluso he conseguido en varias ocasiones algo que para mí hubiera sido impensable en la tercera entrega, acabar con un jefe a la primera. Tampoco he llegado a la situación de desesperante atasco que me haya obligado a farmear. Puede que encontrarme con una dificultad más suavizada me haya ahorrado muchos sofocos, pero tampoco la sensación de satisfacción que he experimentado es comparable.

Aun así, tiene mucho merito que un juego de 2011, ya no solo sea perfectamente valido, si no que puede considerarse una de las mejores experiencias jugables que pueden experimentarse 7 años después con el lanzamiento de una versión “Remastered” que solo mejora el juego visualmente. Esto en el mundo de los videojuegos implica que haya que plantearse que las revoluciones ya no son en le sentido tradicional.

Desarrollador: FromSoftware Música: Motoi Sakuraba

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