Tetris Effect: Connected (2018 - 2020)
Parece que no ha pasado el tiempo para “Tetris”. Su propuesta sigue enganchando a jugadores generación tras generación desde que el ruso Alexey Pajitnov se basara en un puzzle que jugaba en su infancia para dar forma a un juego interactivo de rellenar líneas con piezas formadas por 4 cuadros, o tetriminos. Con pequeños ajustes, como que las piezas no se fijen nada más tocar tierra, o que podamos guardar una pieza para mejor momento, algo tan simple asegura inagotables horas de diversión. E inagotable también parece la ristra de juegos oficiales (y no oficiales) que han visto la luz en los últimos treinta y tantos años. Entre ellos mis preferidos han sido el vende consolas de Game Boy, el arcade de Atari y su frustrada versión para mi NES clónica por parte de sucursal Tengen, “Super Tetris 3” para Super Nintendo a la que le eché un buen puñado de horas en el emulador, la genial versión que preparó Nintendo para su DS… y ahora también “Tetris Effect”. Porque otras versiones podían entenderse como un entretenimiento, un divertimento, o incluso un reto, pero ahora ha llegado el turno de potenciar la experiencia Tetris.
El artífice de este nuevo enfoque para el clásico juego es Tetsuya Mizuguchi, diseñador de videojuegos que forjó su fama en Sega como responsable de “Sega Rally” y más tarde de “REZ”, y posteriormente se adentro en el género de puzles con “Lumines”. Estos últimos títulos que he nombrado ya van dando pistas de por donde va “Tetris Effect”, para el que Tetsuya dijo inspirarse en el conocido efecto Tetris que da nombre al juego. Pero ¿Qué se entiende por efecto Tetris? Pues se trata del estado de semi alucinación que experimentan algunos jugadores habituales de Tetris al que llegan como resultado de una concentración extrema.
La idea con “Tetris Effect” es que cualquier jugador experimente esto mismo. Para ello los sonidos y las imágenes envuelven y se entrecruzan con el habitual área de juego de “Tetris”. Es aconsejable jugar con cascos y a oscuras, para que nuestros oídos y retinas nos trasporten adonde el juego quiere llevarnos. El resultado es una experiencia alucinógena, en ocasiones espiritual, un viaje sonoro, visual y onírico por un cosmos lleno de culturas, músicas… toda una serie de sensaciones que para entender verdaderamente hay que experimentar por uno mismo.
En cierto sentido, puede entenderse también “Tetris Effect” como un álbum de música jugable, por el cuidado que se ha puesto al apartado musical. Y puntualizar que todo el conjunto no es algo aleatorio, las escenas que pasan ante nosotros quieren decir algo. Por ejemplo, cuando unos nómadas caminan por el desierto, para acto seguido llevarnos a ver un vehículo en la superficie de la luna, sin cambiar el sonido de la arena al caer las piezas.
Jugablemente también hay una pequeña novedad que al final resulta ser un acierto y se acopla perfectamente a la mecánica clásica y al sentido del titulo. Completando líneas rellenamos un medidor con el que podemos lanzar el modo zen, que nos da un tiempo en el que las piezas dejan de caer solas permitiéndonos colocarlas y multiplicar puntuación, eso sí, sin eliminar las líneas de pantalla.
Todo esto que he explicado hasta ahora es lo que viviremos en el modo viaje, que a poco que sepas jugar a “Tetris” podrás completar en menos de 2 horas. Creo que este viaje está pensado para jugarlo en el nivel de dificultad normal. Considerándome un jugador experimentado me fui directamente por el nivel difícil, pero creo que fue un error. Parte de la experiencia son los cambios en la velocidad con la que bajan las piezas en distintos tramos del juego, en ocasiones lentamente para trasmitir relajación, y otras más rápido para aumentar la tensión. En el nivel difícil esos cambios de ritmo se vuelven inapreciables, dejando la experiencia en ese sentido como algo mucho más plano.
Una vez completado este modo principal, el juego hace un despliegue de alicientes. Los modos effect engloban los otros modos, entre los que encontramos de todo: desde la jugabilidad clásica, la moderna, y nuevos retos para dar y tomar. Pero eso sí, ninguno tan interesante como el modo viaje. Las opciones multijugador se estrenaron ya en 2020 con la actualización gratuita “Connected”, aprovechando que el juego fue lanzado para otras plataformas dejando de ser exclusivo de PlayStation 4. Aquí encontramos los esperables modos versus local y online. El juego aquí tampoco recorta un ápice y nos deja todo tipo de opciones para el juego competitivo, permitiéndonos jugar como más nos guste, sin echar nada de menos, y asegurándonos partidas épicas con gente de nuestro nivel.
Pero lo realmente interesante es el modo cooperativo, creo que más adecuado para la ocasión, en el que tenemos que colaborar con otros dos jugadores para acabar con una amenaza astral a través de varios niveles, con momentos en los que pasamos al ataque con un modo zen que combina las 3 zonas de juego en una sola y ponemos las piezas alternativamente. Lo malo de estos modos online son las típicas salas de espera, a pesar del cross play entre plataformas. También que en modo connected nos pueden dejar colgados en medio de una partida, aunque el juego soluciona esto sustituyendo a los salientes por una inteligencia artificial de más o menos su mismo nivel.
Está claro que “Tetris Effect” no es una entrega más del famoso juego. Una innovación de este calibre era algo impensable. Estamos ante una alucinante vuelta de tuerca de un juego que lleva más de tres décadas de incontables entregas y reinterpretaciones. “Tetris” es un juego al nunca me cansaré de volver. Pero hoy día, puestos a jugar a “Tetris”, sin duda mejor hacerlo así, como propone “Tetris Effect”. A partir de aquí, si se me permite soñar ¿y si cualquiera pudiera hacer su nivel de “Tetris Effect” con sus músicas y efectos?
Desarrollador: Monstars, Resonair, Stage Games Música: Noboru Mutoh
Japón | 2018 | Videojuego |