Split/Second: Velocity (2010)

En la primera década de los 2000 la saga “Burnout”, principalmente con su tercera entrega, cambió el paradigma de los arcades de conducción, con un enfoque veloz, canalla y destructivo. Brindó los que seguramente fuesen los últimos juego mainstream del género, al menos hasta el día de hoy y sin visos de que otro título pueda repetir hazaña.

Black Rock Studio destila la esencia destructiva de “Burnout”, y crea a partir de ella una jugabilidad original pero igualmente frenética y rotunda para “Split/Second”. Como es obvio, estamos hablando de un juego de conducción, pero con mucha acción. A diferencia de la saga de Criterion, aquí no hay que golpear directamente a los rivales con nuestro coche, ni tampoco disparamos desde nuestro vehículo al estilo “Mario Kart”. En “Split/Second” lo que hacemos es activar acciones del escenario, que por cierto, pueden afectarnos también a nosotros. Estas pueden ir desde que una explosión lance objetos a la carretera, hasta que el camino quede bloqueado y se abra un trazado completamente nuevo. Así, la destrucción del escenario no es algo anecdótico, y pasa a ser algo central, influyendo directamente en el desarrollo de las carreras.

Para activar estas “jugadas”, y los pequeños atajos que también existen, es necesario rellenar una barra a base de hacer derrapes, saltos o seguir rebufos. Es decir, conducir chulo. Las jugadas más básicas consumirán un tercio de esta barra, pero las que accionan una destrucción radical la consumirán al completo, pudiendo derribar edificios enteros, puentes, túneles, barcos… cosas muy brutas porque el juego no se corta un pelo a la hora de apostar por la espectacularidad.

Con esto, tener precisión al tomar las curvas pasa a un segundo… o tercer plano. El freno mejor usarlo solo para hacer derrapes. Estrellarse y deslizarse por el quitamiedos a toda velocidad es hasta una práctica recomendada. No solo tendremos que recordar el trazado de los circuitos, también sus trampas y atajos, plantear estrategias en las carreras más duras de superar, y sobre todo, saber improvisar en cada momento. Nuestra decisión en carrera es elegir cuando usar estas jugadas disponibles, enfocando el juego de una forma más estratégica, más de combate, y requiriendo una reacción constante a las jugadas que nos irán lanzando los rivales. Las carreras se convierten en reñidos mano a mano con una conseguida sensación de velocidad, con explosiones y efectos constantes. Sin duda las carreras van sobradas de espectacularidad, y también de emoción.

En “Split/Second” encontraremos una buena variedad de tipos de pruebas, y cada una requiere una forma distinta de jugar. Aparte de las habituales de quedar primero compitiendo con otros 7 corredores, tenemos carreras en las que cada cierto tiempo se va eliminando al que va último, y otras en las que tenemos que tenemos que completar una vuelta al circuito corriendo solos mientras se van activando todas las jugadas posibles a nuestro paso. Más originales son las pruebas en las que tenemos que esquivar ataques de un helicóptero mientras aumentamos nuestra puntuación; otras en las que además de esquivar tenemos que devolver el ataque para destruir el helicóptero en el menor tiempo posible; y, por último, otra prueba de puntuación que requiere adelantar camiones mientras nos lanzan bidones explosivos. Todas ellas son pruebas desafiantes, que dan variedad al título, y que se completan relativamente pronto. Cada intento puede llevarnos entre 2 y 5 minutos, cosa que marca ese dinamismo al avanzar entre distintas pruebas.

El título además está planificado con un sistema de progresión que nos permite acceder a nuevas pruebas sin necesidad de completarlas todas a la perfección. Dependiendo de nuestro resultado recibiremos una cantidad de puntos que nos irán desbloqueando mejores coches, con los que poder reintentar esas pruebas que se nos resistieron. Existen 12 tandas de 6 pruebas cada una, con una de ellas desbloqueable (requiere una serie de destrucciones de rivales en el resto), y una prueba final que nos permitirá acceder a la siguiente tanda si quedamos entre los 3 primeros. El balanceo de dificultad que consiguen con esto creo que está muy conseguido, llegando a un punto idóneo entre diversión y desafío.

Los coches, evidentemente todos ficticios, tienen cualidades como fuerza y derrape que denotan que no es un juego de conducción corriente. Aunque las más comunes, como son velocidad y aceleración, son las que marcan realmente la diferencia en las pruebas, incluso en las que no implican quedar primero en carrera. Pienso que esto es algo que no le terminó de quedar redondo a Black Rock Studio

Por su parte, los circuitos son combinaciones de trazados en distintos entornos, urbano, industrial, rural, portuario… con un buen número de estructuras esperando ser destruidas. Combinado con los distintos tipos de pruebas, dan una gran variedad al juego. Aunque, cuando me acercaba al final del juego, tuve la sensación de que hubiera sido ideal contar con algún escenario más, algo que posteriormente añadieron vía DLC de pago.

Por cierto, el juego ambienta toda esta competición como si se tratara de un programa de televisión. Este “show” cuenta con una narración en español bastante convincente que ambienta de lujo, aunque su aparición sea muy puntual, solo entre temporadas. La música de peli de acción, y el diseño sofisticado y cañero en general que tiene todo el juego terminan de completar el juego de coches del que estaría orgulloso Michael Bay.

“Split/Second: Velocity” asaltó el mercado como un alumno aventajado de ese subgénero de velocidad y acción que lo petó en el mercado durante años. Velocidad, explosiones, destrucción, estamos ante un juegazo de conducción canalla que presenta carreras en las que disfrutar de emociones fuertes, como cuando se acerca el final de las carreras más importantes y ajustadas, y logramos dar un giro al resultado justo al final destruyendo a múltiples rivales con una jugada maestra. Momentos únicos, emocionantes, que el juego conseguía habitualmente, pero que no fueron suficientes para hacerlo triunfar, lo que supuso el cierre del estudio. La razón quizás fuera que llegó justo en el momento en el que los jugadores se cansaron de este tipo de propuestas. Solo hay que comprobar que desde entonces no tenemos nuevo “Burnout”. “Split/Second” es sin duda, un tapado de su generación.

Desarrollador: Black Rock Studio Música: Marc Canham

Reino Unido | 2010 | Videojuego |